sábado, 25 de octubre de 2008

Algo está pasando en el Museo de Arte.

En poco menos de un año hemos visto rodar ilustres cabezas en el Museo de Arte de la Nacho. La primera de ellas fue la de William López. Dicen nuestra fuente oficial -las malas lenguas- que su cabeza le fue servida en bandeja a la recien llegada por una princesita con mucho poder en la Nacho. ¿Por qué? No pregunte tanto que nuestras malas lenguas no dan pa tanto. Lo que si es cierto que el viejo Willi se puso de alzadito y !!!pas¡¡¡ ni trono ni reino. La otra cabezota ilustre que rodó por el suelo fue la de Santiago Rueda quien fue puesto en el trono luego de la ejecución de López. ¿Pero el probre no duró ni un semestre? Dicen otra vez las malas lenguas, que dizque el tipo no pegaba ni un sólo jonrronaso. Se la pasaba mirándo pasar las nubes y nada de nada... !!!pas¡¡¡ su cabeza fue servida por la princesita a la otra princesita. ¿Quién será la próxima estrella fugaz que se le mida a ese puestico de director del Museo de Arte de la Nacho? Mientras las malas lenguas indagan, nosotros esperaremos ambrientos el nombre de la próxima cabecita que adornará la pared de trofeos de estas princecitas... pero bueno que todo sea por humor al arte ;-)

jueves, 23 de octubre de 2008

Fotográfica huele mal


Nos hemos enterado por nuestra fuente oficial Las malas lenguas, que una de nuestras señoronas más prestigiosas de la "cultura" local doña Gilma Suarez, ha dejado de lado, una vez más a uno de sus más recientes y cercanos colaboradores de fotográfica: el crítico de arte Ricardo Arcos. Esta señora aconstumbrada a utilizar a fotográfos, prestigiosos curadores y académicos para que le den forma a su proyecto Fotográfica, luego de extraerles hasta la última gota, como a una naranja bien exprimida, decide "echarlos" de su regaso y no pagarles ni un solo peso de lo que les prometió. Por ahí pasaron, María Belén Sáez, Jaime Cerón, Ana María Lozano, y otros incautos que deseosos de figurar en un "gran evento" que solo reune figurones internacionales sin ningun criterio curatorial, terminan sin recibir las gracias y solo con su nombre sin su labor real en su catalogo malogrado lleno de logos comerciales que sin duda patrocinan las arcas de esta matrona de la fotografía en el país....
Ya el fotografo Hernan Diaz en una entrevista que ustedes pueden leer aquí, nos había prevenido sobre esta señorona. Cuidado, mucho cuidado con estas damitas de la cultura local, que acompañadas de leales seudoartistas punkscriollas y lame botas, hacen lo que hacen en busca de jugosos patrocinios y luego cortan cabezas sin piedad alguna. ¿Será que esta damita estará pensando en su museito en algun lugar prestigioso de la capital? Mientras tanto pilas estimados amigos de la cultura local, que ella está ahora mismo buscando desesperada un curador de último momento (un filósofo, un historiador caería muy bien) para darle forma a su proyecto que si bien es cierto cuenta con figurones de la fotografía mundial, bucados en google, no tiene ni el más mínimo sentido curatorial. Pero que todo sea por Humor al Arte, es mejor reir que llorar ,-)

¿Qué hay de nuevo Lucas?


¿Qué puede decirle la liebre al artista? Antes de responder a tan transcendente pregunta especulemos sobre la identidad del conejo. Sabemos que hablar de identidades frente un personaje como Lucas Ospina no es nada fácil, pues el señor de las mil caras ha demostrado que tiene serios problemas de identidad de Pedro Manrique Figeroa pasa a Pedro Flaguer, y a tantos otros nombres que se han hecho célebres en esfera pública. A propósito de esto, ¿el conejo no será Jaime Ireguí? No, está demasiado delgado para ser él. El conejo quizá sea.. ¿cómo se llama ese personaje chiquito y calvo con tatuaje de pirata barato? Vanegum, Vaneguin. Vanegas!!! Tal vez aunque viéndolo bien el conejo es un poco más grande. Pero el conejo quizá no sea un conejo sino una linda conejita ;-) En fin, el conejo le pregunta al artista:
-¿Qué hay de nuevo Lucas? y Lucas Ospina responde: no nada, o casi nada, escapando a los de la fiscalía por lo del Goya. El conejo le retorca: su bromita le salió cara ¿no? ¿Y ahora que digo cara -agrega el conejo- con qué cara o careta nos va ha salir al aire? Lucas rie a diente perdido : ja, je, ji, jo, ju... y orondo se va....
Estimados lectores, terminaremos este escrito sin saber quién diablos es el conejo y mucho menos sabremos con qué careta nos saldrá el artista Lucas. Pero no importa qué todo sea por humor al arte o ¿será que nos metieron gato por liebre?